Friday 28 November 2008

Considero innecesario hoy, un partido trotskista

Compañeros del Partido Revolucionario de Los trabajadores (PRT):
Les envío un saludo por la celebración del aniversario.
Afortunadamente, después de muchos años nos mantenemos del mismo lado de la trinchera, aunque estemos en organizaciones diferentes.
Debo una explicación de las razones por las que ya no estoy en el PRT, la doy a continuación:
El PRT se fundó como una organización trotskista, y continúa siéndolo.
Yo considero innecesario hoy, un partido trotskista.
En primer lugar Trotski consideraba que el trotskismo no existía, fue el Stalinismo el que calificó como trotskista a la organización de quienes se habían agrupado para defender el Marxismo-leninismo de las tergiversaciones que a esos principios hizo la burocracia soviética encabezada por Stalin.
Existieron muchas razones que provocaron la deformación burocrática del primer estado obrero: La revolución fue atacada por 14 ejércitos que debilitaron el estado soviético. La gente estaba fatigada después de dos revoluciones y una guerra, lo mejor de la juventud soviética murió en la guerra interna contra el ejército blanco. Esa fatiga hizo que la población soviética dejara de ir a las asambleas, lo que fue aprovechado por la burocracia para apoderarse paulatinamente del poder y convertir paso a paso el partido y el estado, de haber sido instrumentos del pueblo para construir el socialismo y extender la revolución, en instrumentos para defender los privilegios de la casta gobernante que se puso por encima de la población.
Para justificar esto fabricaron una “doctrina” que la mostraban como marxismo-leninismo pero que era la justificación teórica de la política burocrática para perpetuar sus privilegios. Sus puntos más resaltantes fueron:
- La teoría del socialismo en un solo país.
- La teoría de la burguesía progresista en los países atrasados
- La teoría de la revolución por etapas, etc.
Fue contra esas tergiversaciones que se alzó el llamado trotskismo.
Trotski señaló que la burocracia, como no era una clase sino la excrecencia de la clase obrera, no tenía destino histórico y que si el estado y el partido no eran recuperados por la clase obrera iban a caer en manos de la burguesía. Fue esto último lo que sucedió, los dirigentes del Partido Comunista Soviético hoy están convertidos en los principales capitalistas neoliberales. Esto confirma la certeza de la aseveración de Trotski.
Nosotros estábamos acorralados, acusados por quienes dirigían el primer estado obrero de ser agentes del imperialismo. Ese acorralamiento produjo entre nosotros el sectarismo y el dogmatismo que provocaban múltiples divisiones en nuestras filas.
Ahora el panorama es diferente, ante el derrumbe de la Unión Soviética ya nadie cree en estupideces como el socialismo en un solo país, los partidos stalinistas se han desinflado. Uno de los partidos más poderosos era el PC francés, reducido ahora a un ridículo grupo, mientras la trotskista Liga Comunista Revolucionaria ha llegado a ser el partido más poderoso de la izquierda. Los camaradas franceses han llegado a la misma conclusión que yo: ¿Para qué ya llamarse trotskistas cuando el stalinismo ha desaparecido como lo predijo Trotski? Ahora gran cantidad de gente, especialmente jóvenes a quienes no les interesa las disputas del siglo pasado piensa como ellos. Por lo tanto se han disuelto en una formación mucho más grande, no trotskista, que se denomina Partido Anticapitalista.
Eso mismo hago yo. Ante el gran ascenso del movimiento social en el Perú encabezado por el movimiento indígena y campesino de nuestro país, de Chiapas, de Ecuador, de Bolivia, últimamente de Colombia, creo que es nuestra obligación construir una opción amplia de todos quienes estamos por la reivindicación de nuestros ancestrales principios colectivistas, por la defensa de la naturaleza frente al neoliberalismo que exalta el super-individualismo y destruye la naturaleza.
Los movimientos sociales son quienes están a la cabeza de las grandes batallas: Moquegua, los hermanos amazónicos, en estos momentos acá en mi departamento del Cusco la rebelión de Canchis, etc. Junto con ellos estoy dedicado a forjar la gran organización política que exprese esa lucha política que están llevando esos pueblos.
El 12 de octubre, en la segunda cumbre de los pueblos, junto con muchos representantes del combativo movimiento social, hemos aprobado la forja de una expresión política propia de los movimientos sociales, el Movimiento Cumbre de los Pueblos, desde dentro del cual lucharemos por el derrocamiento de este sistema excluyente, por un estado multinacional.
Espero que más tarde o más temprano nos encontremos en él, que en estos momentos está dirigiendo la lucha en la provincia de Canchis.
Con un abrazo revolucionario me despido de ustedes:
Hugo Blanco
Cusco, 24 de octubre del 2008

1 comment:

Francisco bautista said...

Son muchos los que han traicionado al trotskismo ortodoxo,aqui nos encontramos ante otro caso.Que le vaya bien Mister Blanco.